"Este lugar no me lo permite. Todo el lugar está inundado de
estrés, veo y siento como pasan las personas, corriendo, golpeando, aventando a
los demás con maletas, bolsas, con el propio cuerpo o con lo que estén
cargando. Este lugar tiene una inmensa neblina de estrés y ansiedad que no
permite ver al otro, el otro es un obstáculo, todos se vuelven obstáculos."
Humildemente El Ra
Los
120 sticker del Humana Actual más una
serie de reflexiones sobre las conductas de las personas que habitan la Ciudad,
dieron origen a lo que llame Una Temporadaen el Subterráneo. El nombre se debe a que en ese tiempo pude notar el
comportamiento de las personas bajo el estrés del trabajo o la escuela y la
presión del tiempo, más la conglomeración en un pequeño espacio, esos
comportamientos los veía constantemente en mi trabajo, así es trabaje por un
tiempo en el Metro de la Ciudad de México. Por ello el nombre, ya que estuve
una temporada en el subterráneo, está no fue la única razón, sino, que también
se relaciona con la serie de poemas de Arthur Rimbaud, que se encuentra en su obra
una Temporada en el Infierno.
Trabajar
en el metro me hizo ver a las personas como bombas de tiempo, porque digo esto,
porque estar ahí era ver frecuentemente a las personas, correr, aventarse,
chocando, algunos choques terminaban en riñas verbales y físicas. A otras
personas se les notaba su presión por el tiempo, viendo el reloj constantemente,
moviendo el pie o tocándose la frente,
con una que otra maldición por la tardanza del transporte. Las expresiones
faciales de los usuarios eran de disgusto, molestia, enojo, desesperación,
angustia, pero no generalizare ya que algunos no les importaba el ambiente y
disfrutaban el momento en compañía de su pareja, familia o amigos.
La
riñas y las agresiones eran constantes entre los usuarios; usuarios y servidores, y no mencionaré a los detonantes de muchas
peleas por qué sabemos quiénes son, el estrés reina en las estaciones, por eso
fue una temporada en el infierno como los poemas de Arthur Rimbaud que
describen al hombre moderno, ese hombre que se ha sumergido en la
individualización y cosificación, principalmente, derivado de estas cosas que
viví intente expresarlos en la escritura, dando origen a las reflexiones de una
temporada en el subterráneo.
No
obstante, hoy creo haber finalizado el relato de mi infierno.
Era
indudablemente el infierno; el antiguo,
Aquel
donde el hijo del hombre abrió las puertas.
Arthur
Rimbaud. Mañana.
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