Derechos
de autor violados: Plagio a Tixinda.
Uno
de los post de Ártica centro cultural entres sus líneas dice: ”La
actividad creativa de la mente en “escribir un libro” se hila al mismo nivel
que “tener un hijo”:
la capacidad creativa de pensar y recrear el mundo a través del lenguaje versus
la capacidad de de dar vida”. En este caso escribir un libro al igual que hacer
un diseño, componer una pista musical o hacer una pintura desde nuestra
creatividad es lo mismo o parecido a la gracia, satisfacción y felicidad que
produce el tener un hijo ambas son creaciones maravillosas.
Hacer
un diseño es dar vida, crear nuevos mundos pero muchas veces, los nuevos mundos
creados por una persona o grupo son tomados y apropiados por otros que toman la
idea sin consultar al autor, se apropian
el crédito y aparte la comercializan desconociendo en su totalidad al
autor o autores. Un ejemplo de esto es el plagio a Tixinda, los personajes,
diseños, toda la idea de lo que es Tixinda fue copiado sin autorización por un
hotel, literalmente Tixinda fue robada, el hotel copio los diseños a pesar de
que ellos ya estaban registrados.
Por
completo el hotel violo los derechos de autor, que si leemos el post de ártica
entendemos que la noción de derechos de autor, propiedad intelectual, copyright
nace en Inglaterra con la Reyna Ana, que en un principio funcionaba para
controlar las reproducciones de algún producto y así saber la cantidad de
copias que se hacían, la forma de control fue evolucionando, junto con los
cambios sociales, adaptándose a las nuevas necesidades hasta llegar a lo que
ahora conocemos.
El
copyright, funciono y salió adelante con
la idea de individualización y claro con los derechos humanos, los dos
conceptos reforzaron el derecho de autor, dar seguridad, derechos y protección
de robo a los autores, dando la capacidad de proteger las creaciones del sujeto
y que estas no fueran robadas. Luis Villoro expone como se unen el
individualismo y los derechos humanos.
El
individualismo fue responsable del reconocimiento de la dignidad del hombre que
proclamaron los humanistas del renacimiento. Más tarde, dio lugar a la doctrina
de los derechos humanos, inalienables, de todo hombre en sociedad. Ésta es una
conquista ligada al acceso del hombre a su mayoría de edad.
Pero
los derechos humanos se entendieron fundamentalmente como preservación de los
individuos privados frente a la intromisión de cualquier poder colectivo.[1]
De
este modo la creatividad del individuo fue asegurada. En México existe la Ley Federal del Derecho de Autor, la cual garantiza la protección de la creatividad
pero por lo que nos informa el sitio web de Tixinda aun no hay una conclusión
en el caso, aunque es claro que hay plagio, hay una ley que lo protege, también
el registro previo de diseños y personajes, por lo tanto debe de haber una
sanción al robo de la propiedad intelectual. Armando Bartra también aborda el
tema de derechos de autor.
Los
derechos de autor y las patentes que defienden la propiedad intelectual no son
nada nuevo, y en algún momento sirvieron para proteger del robo empresarial a
los creadores de arte y de innovaciones tecnológicas. Pero en los últimos años
se está ampliando y extendiendo sobre territorios antes libres y compartidos,
no en beneficio de los autores sino de las compañías trasnacionales, que han
pasado de lucrar con las cosas a lucrar con las ideas.[2]
Bartra
expone la visión apocalíptica de la autoría en la cual de proteger a los autores
de los robos de empresas o grupos pasa a apropiarse de las ideas, es una nueva visión
donde ya no se protege, sino que las empresas se apropian de la creatividad del
sujeto. Las ideas se convierten en mercancías que ya no son propiedad del
individuo, sino de la empresa.
Volviendo
al tema principal el poder de una empresa en este caso el hotel se apropio y
reprodujo diseños de Tixinda, ignorando las leyes que protegen de robo a la
propiedad intelectual. Los derechos de autor por algo nacieron y por algo
siguen vigentes, para evitar este tipo de abusos. Y terminare esta publicación con
una frase que escuche de una persona hace algunos ayeres “El respeto al diseño
ajeno es la paz”.
Bibliografía.
Villoro, Luis. El
pensamiento moderno. Filosofía del renacimiento. CFE, pp. 84-119.
Bartra,
Armando. “Del luddismo utópico al luddismo científico” en El hombre de hierro, pp. 35-71.
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